¿Por qué leer novela romántica?

pixabay cor papel address-book-2152429__340En todas las disciplinas, como en las familias, existe la hermana/o pobre. Esos parientes que no han sido agraciados con la fortuna, belleza, gracia y demás dones que la sociedad entiende como bien.

En medicina, esa hermana pobre son todos esos malestares que dan poco rédito a las farmacéuticas y se investigan poco, por lo que sus tratamientos aparte de difíciles se hacen costosos para sus afectados. Pero en ese cajón de sastre también se encuentran la psiquiatría (por lo menos hace años) y la psicológica. Hay quien sigue pensando que somos puros charlatanes. Una vez una mujer me extendió su mano y me preguntó cómo la veía… En fin, quiero pensar que eso era por la ignorancia. Estaréis pensando (valga la redundancia) que la psiquiatría tiene un excesivo gasto farmacéutico por lo menos a las arcas de la Seguridad social, pues sí. Se investiga mucho y cada año salen nuevos fármacos, más milagrosos que los anteriores, para la depresión y ansiedad (hay que satisfacer la excesiva demanda). Sin embargo, a la enfermedad mental (como a la vejez) no se la quiere demasiado, es desagradable, no queremos verla. Quizás, sin querer proyectamos que quizás algún día estemos ahí… Bueno, interesante, pero este no es el tema.

En la literatura la hermana pobre es la novela romántica. Si escribes novela romántica siempre hay alguien que se atreve a soltarte: “No es verdadera literatura”. Ah, ¿no?

En el DEL (Diccionario Español de la Lengua- RAE, Real Academia Española) en su edición del tricentenario y actualizada en 2017 se define el concepto Literatura de la siguiente manera:

Del lat. litteratūra

  1. f. Arte de la expresión verbal.
  2. f. Conjunto de las producciones literarias de una nación, de una época o de un género. La literatura griega. La literatura del siglo XVI.
  3. f. Conjunto de las obras que versan sobre una determinada materia. Literatura médica, jurídica.
  4. f. Conjunto de conocimientos sobre literatura. Sabe mucha literatura.
  5. f. Tratado en que se exponen conocimientos sobre literatura.
  6. f. coloq. palabrería.
  7. f. Mús. Conjunto de obras musicales escritas para un determinado instrumento o grupo instrumental. Literatura pianística.
  8. f. desus. Teoría de las composiciones literarias.

 

Quizás esas personas se quedaron con la 6. acepción “palabrería” (un término coloquial). Se saltan muy rápido la 1ª, 2ª y 3ª (por supuesto la 4ª y 5ª). Eso de que la literatura es el “Arte de la expresión verbal”, “Conjunto de las producciones literarias de una nación, de una época o de un género” y “Conjunto de obras que versan sobre una determinada materia. Literatura médica, jurídica” y yo añado romántica.

Veamos qué dice el DEL sobre lo que es romántico

romántico, ca

Del fr. romantique.

  1. adj. Perteneciente o relativo al Romanticismo o a sus modos de expresión.
  2. adj. Seguidor del Romanticismo o de sus modos de expresión. Apl. a pers., u. t. c. s.
  3. adj. Sentimental, generoso y soñador. U. t. c. s.
  4. adj. Propio de la persona romántica o sentimental.

 

Es cierto que hoy día escribir lo hace cualquiera. Véase la cantidad de libros que se publican al año. Pero escribir, lo que se dice escribir, no es tan fácil y no, no lo hace cualquiera. Para hacerlo hay que tener una serie de características. Como ser jefe, líder, chef o ama de casa. Que mandar y organizar podemos hacerlo todos, pero hacerlo bien es otra historia y al fin, lo que importa.

Por lo general en novela romántica la mayoría de autores son mujeres. Esa podría ser una de las causas por las que la novela romántica tiene tan baja categoría, vamos que es la hermana pobre. Y es que con el machismo hemos topado. Sé de autoras que para publicar tuvieron que «esconder» su condición de mujer para que se las tomara en cuenta. Otras veces se tilda de literatura femenina o novelas para mujeres (o cosas peores) como si estuviéramos frustradas. Pudiera parecer que escribir novela romántica es porque no puedes escribir otra cosa. Pues no. Yo elijo escribir novela romántica. A ver si ahora que Wonder Woman está por ahí repartiendo caña con su látigo de la verdad en la Liga de la justicia se nos tiene un poco más en cuenta. No sé en qué espejo se miraron los mandatarios para creer que ellos, los hombres, eran mejores en todo. No quiero entrar a elucubrar sobre la composición de ninguna junta directiva, jurado, premiado o demás porque es desolador. Si las mujeres podemos traer los hijos al mundo y sabemos gobernar una casa podemos hacer lo que se nos ponga por delante… (eso decía mi abuela, pero la mujer no pasó de ser una ama de casa).

Bueno, está claro que me voy del tema. No quiero hablar de machismos y feminismos, para eso ya tenemos los telediarios y las redes sociales.

A la novela romántica se la llama también novela rosa. Supongo que es así porque existe la novela negra (que tampoco tiene el calificativo de literatura por algunos críticos, esa es la verdad, y menos aún la novela de género, la fantástica). Décadas atrás en España tuvimos una gran mujer, prolífica escritora, que llegó a ser la más leída, según dicen después de Cervantes. Hablo de Corin Tellado. Esta mujer abrió una brecha por donde se colaron otras autoras que también brillaron con más o menos luz y podría decir que sembró las bases de lo que hoy es la novela romántica. Escribió también fotonovelas (un gran fenómeno y con muchas lectoras que las telenovelas dejaron a un lado años después), literatura infantil y otras obras. Aunque su paso a la historia, como sabemos, fue gracias a las novelas rosa. Aquellas novelas eran muy románticas, de amor cortes y nada de descripciones explícitas del acto. Los protagonistas se acariciaban la mano, se rozaban con sus dedos y ahí una miríada de sentimientos entre el deseo y lo que podría suceder, explotaba en los corazones.

Corin Tellado hacía suspirar… luego los suspiros han cambiado y la literatura romántica se ha soltado el pelo.

Mi pregunta es ¿Por qué leer novela romántica?

Yo misma me respondo. ¿Por qué no?

La mayoría de historias retratan una relación, fabulada o fantaseada, real o realista, heart-2902953__340entre dos personajes (femenino y masculino, dos femeninos, dos masculinos) de situaciones más o menos cotidianas y en las que el conflicto principal gira entorno a la pareja protagonista, a su relación amorosa y romántica. Pueden ser tramas actuales, fantásticas, soñadoras, ficticias, llenas de humor o carga emocional y abarcan diferentes subgneros: históricas, contemporáneas, westerns, eróticas, paranormales, fantasticas… Se habla de relaciones, sentimientos, amor, erotismo, romanticismo y se construye una trama que entretiene al lector hasta el final de la historia. Un final feliz, siempre.

De la misma manera que sabemos que en la novela negra hay un asesinato, un crimen y su investigación. En la novela romántica hay amores y desamores y un conflicto a resolver que acabará bien (el final feliz es imprescindible). Todo ello condimentado con un argumento y subtramas que se entrelazan para dar más consistencia a la historia.

Parece ser que si leemos y escribimos novela romántica somos la hermana pobre, algo así como unas mindundis porque claro, lo divino, lo brillante, lo que realmente importa, lo que vende es escribir un Best seller (dónde la acción es trepidante), construir sagas familiares con o sin herencia a repartir, intrigas políticas, casos de investigaciones secretas de los gobiernos y complejas tramas que no entiende nadie en vez de algo tan banal como los sentimientos. Total, de eso ya tenemos en casa.

Las pasiones más importantes del ser humano son el amor y el odio (lo pulsional). Las pulsiones se dividen en dos categorías: pulsión de vida y pulsión de muerte. Desde el psicoanálisis hablamos de pulsión de vida, Eros, a las pulsiones sexuales, de autoconservación, del yo. Aquellas que se dirigen a conservar y a unir. En contrapartida las pulsiones de muerte, Thanatos, son aquellas pulsiones agresivas y de destrucción hacia uno mismo o su entorno. Estas pulsiones Eros/Thanatos se consideran opuestas, pero a la vez complementarias. Es decir, no todos los actos son de amor u odio puros, sino que hay un poco de ambos en cada uno.

Con este sencillo esquema que acabo de mostrar las novela negra o rosa o literatura en general tienen la base de las tramas. En todas las novelas hay una historia de amor/odio: entre amigos, entre amantes, entre verdugo y víctima, entre un mundo y otro.

La novela romántica sirve para entretener, pero también nos hace pensar y sentir (como siempre debería hacer un libro). Entre sus páginas hay verdaderos tesoros de descripción de las relaciones humanas con sus pros y contras, sus virtudes, fortalezas y miserias. Hay verdaderas joyas de historia detrás de la vida de unos personajes. La novela romántica es algo más que unos besos y el amor entre protagonistas, eso que esta tan desvalorado en estos tiempos.

Quizás lo que ocurre con la novela romántica es como aquel anuncio de Tónica Schweppes que decía: Si no te gusta es porque la has probado poco.

COR CON NR

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12 comentarios en «¿Por qué leer novela romántica?»

  1. Yo añadiría más.. la novela romántica es una fuente de conocimiento extraordinario porque al final, amores tenemos todos y las experiencias leídas siempre vienen bien!

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  2. ¡Buena reflexión! Ojalá este género estuviera mejor valorado… ¿Podrías recomendarme algún título bueno? Una de las últimas que me leí del género romántico fue «Una dama inocente» (Johanna Lindsey) y, la verdad, no me gustó mucho… Una saga romántica que en cambio me ha gustado mucho es «Forastera» de Diana Gabaldón. Y, por supuesto, cualquiera de las novelas de Jane Austen.

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    • Hola, Estefania. Me alegra que te haya gustado el post. Hay muchos libros románticos con distintos subgéneros. A mi me gustó mucho Trazos Secretos de Diaz de Tuesta, pero encontrarás muchas sugerencias en el blog. En las entradas recientes o en la sección Lecturas y opiniones. Ahí encontrarás la sinopsis y mi humilde opinión de mis lecturas. Un abrazo.

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  3. La novela romántica nos permite entrar al complejo mundo de la psicología humana reflejada en su comportamiento y sentimientos. Una buena novela evidencia lo que muchas veces se nos olvida: todos somos los mismos acá en América y en la China, seres humanos al fin! Me encanta la novela romántica y más si está dentro de un contexto histórico, las escenas sexuales explícitas aburren, cansan, nos echan a perder la conexión de la historia con nuestra alma y conduce la lectura a un plano superficial, dónde las emociones pierden profundidad para quedarse jugando con las hormonas. Me echan a perder el romance.

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    • Gracias Rosalinda por tu comentario. Buen mensaje. La psicóloga y la literatura tienen muchas cosas en común. Una novela, romántica o no, si está bien escrita y describe bien los sentimientos llega más al público. Quizás ese el el éxito de la novela romántica y por eso hay categorías dentro de ella.

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