La leyenda de Sant Jordi

book-1769228__340El día 23 de abril es el día de Sant Jordi. En Barcelona —y en todos los pueblos de Cataluña— es un día muy especial. No solo porque es nuestro patrón, sino porque es un día donde los libros y las rosas toman la calle. Donde la cultura y el amor son los elementos centrales de esta fiesta. Por eso no es de extrañar que para muchos catalanes sea un verdadero día de los enamorados; en el que ellas regalan libros y ellos, rosas.

Desde bien temprano, todas las calles de la ciudad y, sobre todo, los ejes neurálgicos del centro —La Rambla y los alrededores de la Plaza de Cataluña, donde suelen haber espectáculos musicales y programas de radio en directo— están tomados por puestos de libreros y floristas. En ellos podemos encontrar las grandes tiendas de libros (Fnac, El Corte Ingles, La casa del Libro, Abacus junto a librerías de barrio más o menos especializadas y asociaciones varias) que organizan firmas con los autores del momento y donde es fácil encontrarse a famosos (presentadores, cocineros, monologuistas con cierta audiencia en los mass media) compartiendo espacio con autores noveles o consagrados.

El origen de esta fiesta

En este día, allá por el siglo II, murió el Caballero Sant Jordi (San Jorge). Según la leyenda el santo se hizo soldado e ingresó en el séquito del emperador Diocleciano y llegó a formar parte de su guardia personal. Pero tras un asedio violento contra los cristianos se negó a perseguirlos por lo que fue martirizado y finalmente decapitado. Al convertirse en mártir nació su leyenda y se crearon historias ligadas a su figura. La más conocida es la leyenda del dragón.

El culto a Sant Jordi se extendió durante la Edad Media y en 1456 se convirtió en el patrón de Cataluña. En el siglo XV ya se celebraba en Barcelona una feria de rosas con motivo de Sant Jordi.

En 1929 durante la Exposición Internacional de Barcelona, los libreros decidieron organizarse y salieron a las calles para montar pequeños puestos donde presentar las novedades y fomentar la lectura. El éxito de la iniciativa hizo que se cambiara el Día del libro del 7 de octubre al 23 de abril. Día que coincide con la muerte de dos grandes de la literatura universal. Cervantes y Shakespeare.

Desde sus inicios la fiesta del día del libro impulsó en gran medida la producción editorial. En 1995 la Conferencia General de la UNESCO declaró el 23 de abril Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.

Este año el pregón de la lectura irá a cargo de la escritora Almudena Grandes y se celebrará el jueves 19 de abril en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, a las 19:00h.

(Información obtenida de la web www.barcelona.cat)

La leyenda de Sant Jordi, el dragón y la princesa.santjordi3

Para los que no conozcáis la Leyenda de Sant Jordi os explico mi versión.

Había una vez un dragón que sobrevolaba una ciudad amurallada y tenía atemorizados a las buenas gentes del pequeño reino. Los habitantes no se atrevían a salir más allá de las murallas porque podían no regresar y además, creían que pronto iban a ser calcinados o engullidos por la bestia.

—¿Qué podemos hacer? —preguntaba uno.

—Si consigue atravesar las murallas pereceremos todos con su lengua de fuego, si no nos come antes —concluía otro.

Ante aquella encrucijada y para protegerse del peligro que suponía decidieron que podían alimentarle y le entregarían cada día uno de sus animales.

—Así el dragón nos dejará tranquilos.

No era la mejor de las soluciones, pero temían que la bestia pudiera destruir su gran muralla y arrasara con todo y con todos. Así, un día y otro también, dejaban tras las puertas un animal, para que la bestia saciara su apetito, con la esperanza de que se marchara. Pero el dragón regresaba a su cueva y volvía al día siguiente a por más comida.

Los animales pronto escasearon y tuvieron que tomar otras medidas. Los habitantes decidieron entonces mandar a una persona que se sacrificaría en pos del pueblo. Realizaron un sorteo y la fortuna quiso que la elegida fuese la princesa. Al verla el dragón se la llevó a su cueva para comérsela allí.

El rey con gran pesar preguntó a los nobles del reino si podrían matar al dragón y salvar a su hija, pero nadie se ofreció. La noticia llegó a oídos del caballero Sant Jordi que a lomos de su caballo fue a rescatarla blandiendo su espada.

El dragón al ver perturbada su paz, cuando iba a dar cuenta de su festín, se enfureció y abrió sus fauces por las que dejó salir llamaradas incendiarias. Sant Jordi, el más valiente de los caballeros, no se amedrentó. Dio un saltó y le clavó su espada en el pecho.

El dragón cayó al suelo herido de muerte. Con su último suspiro, de la sangre que le salía del pecho, brotó un rosal. Tenía las rosas más bonitas que nunca nadie había visto. Sant Jordi cogió una y se la regaló a la princesa. Ambos se miraron a los ojos embelesados y de esa mirada entre ellos nació el amor. El rey agradecido por salvar a su hermosa hija, y a todo el reino, le concedió su mano.

Lo que pasó después no lo sabemos, pero me gustaría pensar que fueron felices.

Desde entonces cada año, el 23 de abril, se celebra la gesta de Sant Jordi que mató al dragón para salvar a la princesa.

Por eso, este día, los enamorados y los amigos se intercambian rosas y libros.

Feliz Sant Jordi! Feliz día del Libro!!!

870x380xkasjopeja-flawer-roses-d186d0b2d0b5d182d18b-leonardgregory-rose-flower-book-flowers_large-30mg3rea447ha0zd96251c.jpg.pagespeed.ic.ufZm0aknol

COR CON NR

 

Compartir

Share on twitter
Share on facebook
Share on email
Share on whatsapp

Deja un comentario